En lo personal comparto esa opción como la mejor vía para mantener nuestra salud al 100% ya que todos sabemos (o sino, lo sabremos tarde o temprano) que la medicina de patente está hecha con maña para que te cure unas enfermedades pero al mismo tiempo te genere otras, logrando así una dependencia casi total de la humanidad para con los grandes laboratorios farmacéuticos.
Yo compartiré algunas experiencias con algunas plantas que hé utilizado y que me han dado excelentes resultados, en esta ocasión les escribiré un poco sobre el ajo.
Ajo:
Nuestro apestoso amigo que nos deja un terrible aliento es en realidad una de las mas maravillosas medicinas que podemos tener en casa.
Es un antibiótico natural enriquecido en vitaminas y minerales, indicado para todo tipo de enfermedades infecciosas, por ejemplo: para la infección de la garganta tomar un diente mediano de ajo crudo picado finamente y pasándolo con agua dos veces al día, inmediatamente atacará la bacteria que ocasiona la enfermedad; lo mismo sucede con las enfermedades esomacales como salmonela, tifoidea, amoeba, y cualquier otra del estómago, inclusive cuando la infección ha sido fuerte y la temperatura del cuerpo es alta, cuando se toma ajo, la teperatura alta tiene a normalizarse sin necesidad de tomar ninguna otra medicina.
Yo en lo personal lo he tomado y hé experimentado los excelentes resultados a diferencia de los laboratorios que utilizan animales para probar sus fórmulas antes de venderlas.
Sólo se necesita decidirse y tener la conciencia real de que es la mejor medicina que hay contra los males que menciono.
Si se tiene poca experiencia o ninguna tomando ajo, es recomendable tomarlo por partes para que no caiga muy fuerte en el estómago, es decir, primero una mitad de un diente chico, y si no es muy fuerte la reacción podemos seguir con la otra mitad, pero es muy importante tomarlo dos veces al día para terminar rápidamente con la infección, usted notará la mejoría y usted mismo decidirá si continuar tomándolo o suspenderlo por que ya se siente bien.
Para enfermedades de piel, también el ajo es un exelente remedio aplicado por vía tópica, pero se tiene que rebajar bastante con otras sustancias suaves como el aceite de coco para evitar quemaduras y combatir así infecciones cutáneas causadas por hongos como la cándida y otros parásitos.